Uno de los lugares de mayor interés y más fotografiados de la ciudad de Florencia es sin duda el Duomo o catedral con su imponente fachada, caracterizada por sus espectaculares mármoles.
Es un edificio cuya historia se remonta al primer periodo de esplendor de la ciudad, la Florencia Medieval. La primera piedra para su construcción fue colocada el 8 de septiembre del 1296, día de la fiesta de la Virgen, y como ya hemos mencionado en nuestro primer blog, las fechas se elegían cuidadosamente.
Fue el gobierno florentino quien, viendo que la población de la ciudad estaba creciendo a pasos agigantados, decidió crear una nueva iglesia para albergar a su población. El arquitecto encargado de crear el nuevo edificio en el lugar donde se encontraba la antigua Iglesia de Santa Reparata fue Arnolfo di Cambio. Uno de los artistas más importantes del gótico italiano que trabajó como arquitecto y escultor en Roma, Perugia y Florencia.
En un primer momento proyecta una nueva iglesia que tendrá que ser modificada durante su construcción ante la continua y masiva llegada de más ciudadanos, pero a la muerte del arquitecto en el 1302, la catedral estaba incompleta. Arnolfo había ideado una fachada de la cual se realiza solo la decoración del primer nivel a la altura de las puertas. Y también faltaba la cubierta del crucero octagonal para la cual un siglo más tarde se realizará un concurso cuyo ganador será Brunelleschi que conseguirá crear la que se convertirá en la cúpula más grande jamás construida.
Por suerte conservamos algunas de las estatuas originales del proyecto original de la fachada ideado por Arnolfo, hoy visibles en el Museo del Duomo, y que muestran las clásicas características de la estatuaria gótica.
Han llegado hasta nuestros días a través de salas de subastas o anticuarios. Un ejemplo es la estatua del Papa Bonifacio VIII, que, gracias al archivo fotográfico del anticuario Stefano Bardini, podemos citar este objeto como uno de los tanto que poseía en su colección o que pasaron por sus manos. ¡Por cierto! ¿Conocéis el Museo Stefano Bardini? Os lo recomiendo absolutamente, un museo poco conocido pero que conserva muchos pequeños tesoros.
Si las estatuas originales del periodo medieval se conservan en el interior del museo de la catedral, ¿por qué no hay unas copias idénticas en la fachada actual del Duomo? Pues porque la fachada que vemos hoy es de estilo neogótico. Quiere decir, un nuevo gótico, y fue realizada en el siglo XIX. Pues sí. Después de la muerte de Arnolfo la fachada quedó incompleta. Hubo un intento de terminarla a finales del siglo XVI, cuando el duque de Florencia Francesco I de Medici, hijo de Cosme I de Medici y Eleonora de Toledo, quiso terminar la decoración de la fachada. Para ello llamó a distintos artistas pero, como no fue un buen político, igual que muchas de sus promesas y ambiciones, ésta también quedó sin terminar.
Habrá que esperar otros doscientos años hasta que con la unificación de Italia como monarquía y con el cambio de la capital del reino de Turín a Florencia, se decide publicar un concurso para la realización de la fachada. Florencia era la nueva capital italiana y no se podían permitir tener una catedral sin fachada. Así pues en el 1864 el arquitecto EMILIO DE FABRIS gana el concurso y se realiza la actual fachada usando los mismos colores de los mármoles para no desentonar con la armonia de la plaza.
Una fachada repleta de figuras. Debajo de la ventana central, llamada rosetón, que domina la fachada, se encuentra la estatua de la Virgen en trono con el Niño que a su vez lleva en la mano una flor, porque la iglesia está titulada a Santa Maria del Fiore. ¿Sabes porqué? Te lo cuento en el siguiente numero del blog.
Si quieres saber quienes son los personajes religiosos y civiles que están representados en la fachada estaré encantada de explicártelo durante mis itinerarios o tours con MERCEDESLEANTOSCANAITALIANEXPERIENCE.